En
Can Pinyons nos reunimos cada
quince días, y alrededor de los maravillosos postres que nos prepara Gemma,
hablamos y debatimos sobre como acompañamos a los niños y niñas. Ahora estamos
haciendo lecturas compartidas de los boletines que
Rebeca Wild escribió durante
la etapa del Pesta. Hemos estado leyendo acerca de los límites, de la
intervención en los conflictos, y también de cómo acompañar la acción del
niño/a con el lenguaje. Leer nos ayuda a tener un punto de partida, pero
siempre intentamos adaptar lo que leemos (sea de quien sea) a nuestra propia
realidad en Can Pinyons. Os dejamos un par de ideas que hemos compartido:
- Acompañar
con palabras nuestra acción: voy a salir un momento, tengo que coger esto… para
que los niños puedan saber que va a pasar.
- Es
importante hablar a los niños para que ellos vayan adquiriendo riqueza
lingüística que les permita reflexionar, aprender, autoreflexionar…
- Tenemos
que intentar no ser directivos también con el lenguaje. Aquí es muy habitual el
uso de imperativos y sería mejor usar el condicional dejando la puerta abierta
a la decisión del niño/a.
- Es
importante tener los límites claros y decirlos sin tapujos y sin grandes
explicaciones.
- Debemos
esperar un tiempo la respuesta de los niños/as y no adelantarnos, sus tiempos
son distintos a los nuestros.
- Ante
los porque: siempre va bien averiguar si hay un interés real por la pregunta o
por nuestra atención.
- Cuando
queremos explicar algo, podemos decir “yo lo hago así” dejando la puerta
abierta a sus propias averiguaciones.
- Los
adultos somos los que tenemos más prisa en acabar con los conflictos, en realidad,
los conflictos son un tema que nos afecta a nosotros, pero tenemos la
oportunidad de revisarlo, de mirarnos. Incluso de revisar nuestra relación con
cada niño/a y evitar siempre juzgarlos.
- Debemos
dejar tiempo y espacio para que ellos/as solucionen sus conflictos. Siempre
claro está, que no haya agresión incluida. Debemos intentar no ofrecer
soluciones adultas: lo tienes hace mucho, se lo dejas, hay más allí, lo tenía
antes…
- Ante
las agresiones siempre límites claros, incluso físicos si es necesario. Aquí
no, no puedes morder, no puedes pegar… Y como dijimos hace tiempo, seguramente
hace falta decirlo muchas veces.
- Las
premisas básicas para garantizar el mínimo de conflictos tiene que ver con
garantizar el amor a todos, darles un espacio privado y respetar su autonomía.
Esto se puede mejorar y se debe revisar siempre.
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Para el grupo, lo importante es
empezar a tomar consciencia y poder darnos cuenta de los errores propios. Creemos
que solo así podremos mejorar o cambiar aquello que a nosotras/os mismas/os no
nos acabe de convencer. Se trata de ir revisando y revisándonos siempre desde
el respeto y el amor. Darnos tiempo para ir interiorizando lo que hablamos, nos
damos permiso para equivocarnos y rectificar, y sobretodo, nos “obligamos” a
volver a leer sobre el tema y volver a hablar de él.
Exponer esto es decir un poco más
acerca de quienes somos.
Somos un grupo de personas compartiendo dudas,
reflexiones, inquietudes, esperanzas… ¡y CRIANZA!
Magda y Els Pinyons